Domingo de ski alpino.

El domingo madrugamos pensando en cómo habíamos dejado la noche anterior nevando. Abrimos la ventana y... Ohhhh!! Qué bonito!! Estaba todo lleno de nieve recién caída!


Desayunamos y bajamos para el pueblo. El coche estaba completamente lleno de nieve y nos llevó un buen rato retirarla para poder salir...

Dejamos al peque en la guardería (info en próximo post) y fuimos a coger el forfait de Albiez. Pedimos uno de medio día y nos dijeron que hoy sólo vendían el de día completo... a 10 euros!! De verdad que menudos precios, una estación superchula, llena de nieve recién caída, poca gente y a ese precio??

Albiez es una estación familiar, con 26 pistas y 67 ha esquiables, con una altura máxima de 2100 m.


Aprovechamos la mañana con un hermoso solete que nos acompañó. A primera hora las pistas superiores estaban completamente llenas de nieve sin pisar, ibas abriendo caminos al pasar, y cada vez aparecían paisajes nuevos. Una chulada!


Tras recoger al peque nos fuimos a La Norma. Comimos en una pizzería en la propia estación y después dejamos de nuevo al peque en la guardería de esta estación (info en próximo post).

La Norma es otra estación con un marcado destino familiar, con 65 km esquiables y una altitud máxima de casi 2750 m.

Cogimos un forfait de tarde y bajamos unas cuantas pistas. Hay una verde muy chula y bien larga que baja entre los árboles desde la parte alta hasta el pie de la estación.




Recogimos al peque y volvimos al apartamento. Aprovechamos la última tarde en la piscina y colocamos todo para preparar el regreso al día siguiente.

El lunes madrugamos y volvimos cara a Ginebra, de donde despegamos sin retraso -esta vez sí!- y llegamos a Compostela en hora.

Ainsss qué bonitas son las escapadas de ski!

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