Y por fin... Disneyland París!

El sábado lo destinamos a Disneyland París, nos levantamos pronto y entramos al poco de abrir para aprovechar el día. Habíamos cogido la entrada de un día para los dos parques, así que nos haría falta el tiempo.

Disneyland París son en realidad dos parques: Disneyland Park y Walt Disney Studios Park.


Empezamos por el parque clásico: Disneyland Park. Este parque tiene las zonas de Fantasyland, Adventureland, Discoveryland y Frontierland.

Pasamos el control de seguridad, la zona de entrada y llegamos a la zona principal: Main Street, donde está reproducida la típica calle americana de las pelis del oeste. Es una zona muy chula y bien ambientada. Atravesando la calle vamos a llegar al punto mágico del parque, ese imagen que todos tenemos grabada en la mente: el castillo. Sólo por esta imagen y esta sensación ya valió la pena venir! ;)



Recorrimos todas las zonas, sin esperar para las grandes atracciones (colas de 70-80 min) porque total la abuela y el peque no iban a subir.

Nos gustó mucho la ambientación de Adventureland, la zona del barco pirata y las grutas, la zona de Alicia (Antón disfrutó como un loco en el laberinto),... en general pese a haber mucha gente estaba todo muy limpio y cuidado.



A media tarde, la abuela se fue con el peque a descansar al apartamento, y los papis nos fuimos a recorrer el Walt Disney Studios Park.
Ese día comenzaba la "Temporada de la Fuerza", la temporada dedicada a StarWars. Como buenos frikis que somos no podíamos perder la ocasión!! Disfrutamos mucho con los espectáculos dedicados a la saga. El espectáculo nocturno de "A galactic celebration" es una pasada visual!


También nos gustó la ambientación de Toy Story, una de nuestras pelis favoritas. Muy interesante la zona de la historia del dibujo animado y su evolución a lo largo de los años.

En general la visita estuvo muy bien, pero reconozco que esperábamos más. Comparando con otros parques como Europa Park, eché en falta más atracciones pequeñas. Aquí lo que no son grandes atracciones son tiendas y restauración, en el parque alemán hay muchas otras opciones para parar y probar con los peques (y no tan peques). 

Un día estupendo y seguro que volveremos cuando Antón sea un poquito mayor!

Ahorrando:
- Entradas Disney: los peques no pagan hasta los tres años, así que Antón entró gratis. Para los mayores cogimos entradas desde una web francesa, aprovechando una oferta. Nos salió la entrada de un día/dos parques por 42 euros (la oficial era de 59 euros). Eran entradas especiales para grupos/asociaciones pero allí nadie pide acreditación ni se paran a mirar. Las webs para comprarlas cambian de dirección frecuentemente, así que si os interesa conseguirlas mirar antes foros como el de Neverland para saber donde comprarlas.
- Comida/bebida: se puede llevar sin problema al parque, así que una parada en el centro comercial de al lado del hotel, mochila y listo! El parque está lleno de locales de restauración pero los precios y la calidad (prácticamente todo fast food) dejan mucho que desear.
- Parking: nuestro hotel tenía transporte gratuito al parque así que este apartado nos lo ahorramos también.

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