Antes de organizar cualquier viaje por Europa deberemos solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea que nos da derecho a recibir las prestaciones sanitarias que precisemos. La tarjeta es válida en: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza.
Hay que tener en cuenta que no siempre la asistencia será gratuita como en España, sino que será en igualdad de condiciones de los asegurados de ese país. Así, por ejemplo, si en ese país se abona un fijo por la atención urgente, habrá que abonarlo y no será reembolsable.
Podemos solicitarla o renovarla directamente desde la web. No es preciso tener certificado digital, simplemente cubrir los datos personales que nos solicita la página, teniendo especial cuidado en que coincidan con los que figuran en la Seguridad Social.
Una vez solicitada tarda muy poquito en llegar por correo (en la web pone 10 días pero en las ocasiones que la pedimos en 2-3 días estaba en el buzón, de todas maneras sed previsores...) y caduca a los dos años.
Hay que tener en cuenta que no siempre la asistencia será gratuita como en España, sino que será en igualdad de condiciones de los asegurados de ese país. Así, por ejemplo, si en ese país se abona un fijo por la atención urgente, habrá que abonarlo y no será reembolsable.
Podemos solicitarla o renovarla directamente desde la web. No es preciso tener certificado digital, simplemente cubrir los datos personales que nos solicita la página, teniendo especial cuidado en que coincidan con los que figuran en la Seguridad Social.
Una vez solicitada tarda muy poquito en llegar por correo (en la web pone 10 días pero en las ocasiones que la pedimos en 2-3 días estaba en el buzón, de todas maneras sed previsores...) y caduca a los dos años.
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